Experimentos in da Notte

Lo pasamos bien el sábado.

La performance ochentera mezcla de música y poesía en la que se convirtió la entrega de premios 2006 de Planeta Aragón (fotografía y poesía) fue todo un éxito.

Experimentos in da Notte, con mis amados Octavio Margot, Jafi Marvel y Pablo Malatesta, hicieron su debút (quién sabe si habrá continuación -como pasó con aquellos Eternautas de efímera vida- aunque esperamos que si, más que nada para que nos dé tiempo de hacernos alguna camiseta o alguna chapa o algo) y resolvieron la difícil papeleta de que un recitado de poesía se acerque a una canción pop y no resulte un peñazo para los más profanos. Puro experimentalismo ochentero. Qué recuerdos. Hace 25 años saldrían en La Edad de Oro con Tuxedomoon, SPK, Throbbing Gristle o aquellos colgados del Templo de la Juventud Psíquica (una especie de club de fanes de Psychic TV, los freakis de la época). Pura vanguardia, pura poesía urbana, puro pop. Boquiabiertos nos dejaron. Sobre todo con su "single" Anoche me follé a Jane Birkin. Ya os digo, una performance como las de antes. Qué pena que no hubiese canapés. Esa bonita moda de invitar a canapés no sobrevivió al grunge.

Luego me tocó a mi presentar al siguiente invitado de la notte: Julio de la Rosa, que presentaba su primer libro de relatos-poesía con la editorial Chorrito del Sur, la filial andaluza de Chorrito de Plata. Antonio Estación capo de Chorrito, me pidió que presentase a Julio y yo encantado. Monsieur de la Rose narró de una forma muy amena, inteligente y bastante teatralizante, fragmentos de "Tanto rojo bajo los párpados" su primer libro (que no os puedo comentar de momento porque me lo robaron esa misma noche -menos mal que no tenía yo el día grupie y no le pedí a Julio que me lo firmase- pero ya lo leeré), un reflejo de su etapa neoyorquina, basado casi exclusivamente en la búsqueda obsesiva de una zagala. Cosas de artistas.

A parte de que Julio me calló muy bien y su actuación me gustó, he de reconocer públicamente que hace bien poco que he descubierto a su antiguo grupo El Hombre Burbuja y que me han gustado mucho. Pertenecen a esos últimos años 90s de mi ostracismo peñiscolano en que la música española y la industria discográfica en general no me interesaban en absoluto. Estaba inmerso en plena época mística chillout y me interesaba más el dub electrónico que lo que se cociese por el pop andaluz. Resumo: que he conocido a Julio de la Rosa antes que a su grupo mater. Y bueno ¡qué pasa! Aunque no os lo creáis, hay muchísima gente que está descubriendo a los Héroes del Silencio porque eran el grupo (o son, jeje) donde cantaba el Bunbury.

Y la tercera big star de una noche repleta de big stars fue Puritani y sus chicos, o lo que es lo mismo, Puri y los Tanis, con su mezcla de teatro callejero, poesía underground, crítica política, música balcánica y mucha, mucha irreverencia. Maquillaje glam para un artista multimedia en plena efervescencia creativa. Puritani nos restriega en la cara que somos una aburrida sociedad consumista terriblemente aburguesada, que pasamos por encima de pueblos, ecosistemas, continentes e incluso de nosotros mismos, para preservar este estado de bienestar ficticio en el que estamos tan ricamente con nuestros porritos, nuestras pastillitas, nuestras rallitas y nuestras cervecitas mientras vemos en la Televisión Digital Terrestre cómo nuestro mundo hace aguas como el triste barquito de papel en el que lo hemos convertido.

Y es que uno sale de estos eventos enchido de buenos sentimientos y buenos propósitos que duran exactamente lo que tardan las luces en encenderse. Como si de Nochevieja se tratase.

Y es que en el fondo, las actuaciones no son más que el arte efímero más habitual. Afortunadamente una noche mágica como la de este sábado no la olvidaremos en mucho: Julio de la Rosa fantástico, los Bronski con la sonrisa inamovible por la inminente salida de su primer minicd con Junk Records, Toño Novias y familia, que se pasaron a cotillear, Ainhoa exultante de alegría pese a no haber ganado el concurso de fotografía, Pablo Malatesta y su colección de dedos al piano (tiene más de diez, fijo), el buen hacer de Puritani, cada vez más en su papel de estrella underground, Jafi Marvel estupendo al bajo (la primera vez que le veo tocar el bajo), los nervios de Antonio Estación, el dandismo aparentemente descuidado de Oct Margot homenajeando a Niños del Brasil repasando frases de "Y Besar la Tierra", la visita impagable de Toni Mar, recién caído de una estrella, que nos trajo unos posters para la actuación que dará (darán, daremos) dentro de un mes los Mar en Mar de Dios (id sacando brillo a la plata), los torreznos del Ribeiro...

Como decía Octavio, se abría la temporada de caza de sirenas. Y nos perdimos en la notte a buscarlas.