Entre libros anda el juego 2

Antonio Estación y Enrique Bunbury van a editar un libro colectivo como muestrario de los poetas que han editado a lo largo de estos dos años a través de su editorial de poesía Chorrito de Plata. Han pedido a Octavio Margot que haga unos prólogos a cada uno de ellos, con su buen hacer y sus buenas artes. Pero lógicamente Octavio no quería escribir su propio prólogo y me pidió que contase yo algo sobre él. Lo que publiqué en mi anterior entrada literaria es un boceto de lo que puede ser, aunque quizá debería hablar más de él ¿no? Es que a veces me voy un poco por la ramas. Bueno, bastante...
Antonio y Enrique han confiado en poetas urbanos para su primera tanda de libros de poesía. Desde hace dos años, vienen publicando regularmente libros de poetas y amigos aragoneses desde aquellos ya lejanos primeros libros de Juan Carlos Espadas Aragón y Julio Donoso, el Profeta. A estos primeros pinitos editoriales, siguieron las confirmaciones, con los estupendos libros de Puritani y Octavio Gómez Milián, mi querido Oct Margot, en lo que sería la etapa performancer de Chorrito de Plata. El pop se sumó a la literatura urbana con los libros de Copi y Sergio Algora, componentes respectivamente de El Huracán Ambulante y La Costa Brava, amén de un sinfín de arriesgadas propuestas musicales; y el toque femenino lo pusieron los últimos fichajes hasta la fecha, Inés Giménez Delgado y Carmen Ruíz Fleta, que tuve el honor de presentar en Madrid, en la fiesta previa al Bunburazo de junio.
Además la editorial se está ramificando para cubrir también nuevos campos y dejar la editorial original para el producto aragonés. Así surgió Chorrito del Sur, con la publicación del libro de Señor Gris, con algunas de las letras que Javier Ojeda ha utilizado para su estupendo disco de debut, y dentro de nada comenzará el despegue internacional de la editorial con Chorrito Azteca, su ramificación en nuestro bienamado México, bajo la coordinación de Esperanza Olvera. El debut mexicano de Chorrito se espera para dentro de unas semanas con el libro del músico Pascual Reyes, vocalista de San Pascualito Rey www.sanpascualitorey.com.
A la espera de esta nueva entrega chorritera desde el otro lado del charco, releo los libros ya publicados y hago un repasito a mis últimas adquisiciones literaras (como siempre, de lo más sublime a lo más denigrante).

Yo no soy un gran lector. Leo continuamente, pero simplemente por el placer de leer. No soy fan de ningún escritor en concreto (aunque siempre soy fiel a mis amores) e incluso olvido los nombres de los escritores con bastante rapidez. Suelo aprovechar la feria del libro de junio, que además coincide con mi cumpleaños y, cuando no estaba en Zaragoza (giras, Peñíscola, etc), con el comienzo de mis locos veranos. Tened en cuenta que entre 1989 y 2004 apenas pasé en Zaragoza unos meses veraniegos. Primero con el grupo y luego con el bar.
El caso es que aprovecho la feria del libro (y su 10% de descuento) para aprovisionarme para todo el año.
Este año iba a la búsqueda sobre todo (además de novedades de Stephen King que es una perversión personal) de libros de amigos-conocidos. Tras el buen sabor de boca de los libros de Chorrito y sobre todo del lanzamiento en papel de "Porqué no nos hicimos todo el daño de una sola vez" de Octavio Gómez Milian y "Balas en tu Corazón" de Toni G. Rubio, ambos, afortunadamente, amigos míos y más conocidos por mis asiduos como Octavio Margot y Toni Mar, intenté completar otras colecciones de mis fetiches personales. Apuntad:
Buenísimo también el segundo libro de relatos de Cristina Grande, "Dirección Noche", dignísimo sucesor de su aclamado "La Novia Parapente". O cómo contar en minirelatos, historias larguísimas. Me ha prometido que en su tercer volumen contará una extraña noche que nos perdimos ella y yo por el barrio de la Madalena en busca de Towanda. Ya os contaré si la verdad y la ficción cambian mucho en manos de nuestros escritores.
La misma fórmula ha empleado en "A los Hombres de Buena Voluntad" Sergio Algora, alias el cantante de El Niño Gusano, Muy Poca Gente y La Costa Brava, para su primera incursión en la narrativa tras varios libros de poesía (que no pude encontrar) y su estupendamente sicodélica obra de teatro "La Lengua del Bosque" publicada a través de Chorrito de Plata. Relatos cortos, intensamente vividos entre la realidad y la ficción. Personajes y experiencias surgidas de la mente de un genio atípico, un viajero a lo Willy Fog, que flota sobre el cielo zaragozano. Su libro amplía con gusto exquisito la galería de seres que ya inventaba en sus primeras canciones.
Y por fin he conseguido completar mi colección (2) de Félix Romeo. Ya he conseguido la primera edición de "Dibujos Animados", su premiado debut, que junto a su continuación, "Discoteque", espera su turno para ser devorado. Soy fan de Félix haga lo que haga, desde que me lo presentaron Las Novias hace ya unos cuantos años, y las escasas veces en que coincidimos son siempre un placer que estiro con la lectura de sus colaboraciones en diarios (precioso su comentario sobre el Pregón de fiestas de Amaral) y sus hasta ahora escasos libros. Es lo más parecido a nuestro hombre del renacimiento, y en su casa siempre hay buen vino.
Y más amigos que escriben mucho y bien: Miguel Mena es todo un bestseller aragonés. Aragonés ya del todo, que el Ayuntamiento por fin le ha hecho hijo predilecto y se le hemos arrebatado a ese Madrid sobrecargado ya de bigstars. Sus dos últimas novelas "1863 pasos" y sobre todo "Días sin Tregua" llevan meses en el top de superventas zaragozano, cosa que me llena de orgullo porque es un gran escritor, mejor periodista y muchísmo mejor persona. Si hubiese sólo 10 o 12 personas como Miguel en este mundo, todo nos iría mucho mejor. Os lo aseguro. Y como escritor ha mejorado infinitamente desde "Vinagre en las Venas", su debut en la narrativa tras su colección de aventuras radiofónicas "Parafernalia", época en la que tuve la osadía de entrevistarle para un número de Estado Estacionario, el fanzine que Antonio Estación publicaba hace ya unos buenos añitos... Recuerdo que le pregunté, más por curiosidad personal que por otra cosa, que si al comenzar su novela, sabía cómo iba a terminar, porque yo nunca sé cómo acaba lo que escribo cuando empiezo, pero él, sabiamente, se salió por la tangente.
Muchas coincidencias me unen también a los libros de Miguel, aunque él ni se había dado cuenta. Su último libro hace referencia a la época del secuestro de Quini, un jugador muy famoso de los 80s, que permaneció oculto por ETA en un sótano cuchitril del barrio de Sementales de Zaragoza, al ladito del que pocos meses después sería el local de Boda de Rubias y después el de Niños del Brasil toda la vida (y enfrente del de Héroes del Silencio, para los fetichistas). Además, de vez en cuando utiliza el apellido Mainar para sus personajes, pero no por mí, sino por el pueblo aragonés del que viene mi apellido. Qué decir que ya le han hecho hijo adoptivo (antes que aquí) y que sus visitas al pequeño municipio se repiten con asiduidad. Y para colmo de males, y esta vez ya se lo pregunté alertado por mi hermana Mariasun que también le conoce, la pareja de policías de "Días sin Tregua" se llaman García y Mainar, vamos, mis apellidos de infancia. Qué cosas. No me creo que no haya caído. Al menos ahí, el subconsciente le traicionó y me hizo un homenaje. Y aunque sea sin querer, me lo adjudico y se lo agradezco, claro.
Y así voy alternando libros de mis amigos, que afortunadamente escriben muy bien, con cosas que me regalan y mi Stephen King de toda la vida; tengo pendiente comenzar de nuevo la saga de "La Torre Oscura", cuyos dos primeros volúmenes me regaló Pedro Andreu para mi cumple yo creo que antes de El Mar no Cesa, pero hasta que no la termine no pienso leerla: me molan los libros-sagas, aunque seguramente no podré terminarla por peñazo -va por el volumen 7, creo- o moriré en el intento. Seré un nuevo crimen que sumar a su sangrienta lista: el fan muerto de empacho.