Hellville de Luxe

Supongo que a estas alturas todos los que estéis algo interesados en la vida de Bunbury sabréis que éste es el título escogido por nuestro héroe para su próximo disco. Bueno, o eso parece porque aunque no lo quiera reconocer, a veces cambia a última hora en ese afán suyo de jugar al despiste. El caso es que se llame como se llame (Hellville de Luxe parece una mariconada que suena entre superrockero y superLas Vegas, pero me encanta), Enrique sigue enfrascado en la grabación que espera terminar a fin de mes y masterizar en NYC a mediados de junio. Todos preparados, listos, fuego, ya.
Antonio Estación estuvo hace unos días en Figueras grabando unos coros en el disco de Enrique como tiene por costumbre, aunque luego no se oigan, desde aquel rompedor Radical Sonora y me comentó que no es un disco rupturista ni mucho menos. Que tiene un poco de todo como viene siendo habitual en la carrera de Bunbury, entre el tango y el rock; eso si , sin trompetas ni fanfarrias. Suene como suene, Enrique suele hacer grandes canciones y ahí es donde quería yo ir a parar.
Como andamos ultimamente muy de revivals haciendo aniversarios por cualquier cosa, hace como 20 años que Enrique tuvo que dejar Niños del Brasil forzado por EMI y por la imparable ascensión de su grupo, los Héroes del Silencio. Con el Héroe de Leyenda arrasando en Aragón y Valencia y El Mar no Cesa con un pié ya en las tiendas, la retirada forzosa de Enrique del proyecto Niños era más que lógica. Actuamos en En Bruto, Enrique salió en las últimas canciones y se marchó con nuestra bendición, admiración y amistad. Desde entonces no hemos vuelto a colaborar juntos salvo en la producción de El Imperio de los Sentidos donde Enrique me echó una mano muy sabiamente en la grabación de las voces, aprovechando 3 días que tenía libres en la grabación de Avalancha. Las ganas de hacer cosas juntos creo que siempre han existido, pero Niños huímos muchas veces de arrejuntarnos a nada que tuviese que ver con los Héroes del Silencio porque ya se nos unía a ellos en demasiadas ocasiones; como para además dar nosotros ese paso.
Ahora ya libres de prejuicios y de todo tipo de ataduras, la idea de colaborar con Enrique volvió a surgir. Como ya me imaginaba yo, muy sabiamente, no se hizo eco de mis tejos para que disueltos de nuevo los Héroes, se enrolase con nosotros como guitarrista, jeje. Pero bueno, él se lo pierde. Sin embargo, sí hemos logrado que nos componga una canción.

Lo de componer juntos lo imagino ya imposible porque ya nos es a nosotros 3 difícil juntarnos para ensayar y terminar los temas que tenemos a medias (motivos familiares graves me impiden a mi principalmente dedicar a Niños mucho tiempo) como para intentar contar con mi querido Enrique para casi nada. Pero ahí está la cosa y él que es muy cumplidor y muy trabajador nos mandó un onírico tango que nosotros hemos brasilizado hasta convertirlo en una pesadilla apocalíptica.
A falta de darle los últimos toques a la canción, y visto que es la única que tendremos terminada para antes de nuestro concierto en la Expo, hemos decidido no esperar a que las demás del disco estén listas sino que la colgaremos en nuestros myspaces dentro de unos días. Será nuestro pequeño regalo para los que no podéis desplazaros a Zaragoza para nuestra actuación en la Expo el día 14 (atención, es en el escenario del Balcón de Músicas, con un aforo limitadísimo; ya os iré informando cuando me entere de más cosas porque todo lo que rodea a las entradas de la Expo está sumido en la rumorología).

Pues lo dicho, ya os avisaré, pero espero para finales de mes o comienzos de junio deciros que ya podéis descargaros un nuevo tema de Niños del Brasil compuesto esta vez por Enrique Bunbury. Todo un lujazo.

Por cierto, el tema se llama Nunca se Convence del Todo a Nadie de Nada.

Besos. Quedan 30 días.