Friday, August 04, 2006

Niños del Brasil - The Singles Collection 06




















Sed de Venganza
Diciembre 1991
Fue el tercer single de Mensajes al Viento y uno de los éxitos más sonados de Niños, llegando incluso a los puestos más altos de las radio-fórmulas, pese a editarse en el Día de los Inocentes de ese año. Gran culpa del éxito la tuvo el videoclip dirigido por Miguel Fernández y grabado en los Estudios de Canal+, que fue programado varias veces por este canal. Del guión original que presentó el grupo, poco quedó debido principalmente al presupuesto. Habría que hablar mucho acerca de si el video refleja las ideas del grupo o no, pero quedó de bastante calidad y buena fotografía, aunque, eso sí, un poco lento de montaje. En él aparecía por primera vez, llevaba en el grupo 2 días, Quique Mavilla, que entraba en el grupo tras la deserción de Nacho Saldaña. Para presentar este single, el grupo realizó su primera gira por capitales, repitiendo en la sala Morocco su éxito en Madrid y acudiendo por primera vez a Bilbao, Barcelona, Valencia y Sevilla. Debido al éxito del single, se planeó la edición en maxisingle, con nuevas versiones de las que se editaría además (como ya ocurriera con Las Curvas del Placer) una nueva mezcla en single...
Debido a la buena aceptación del single original, se editó en febrero de 1992 la nueva remezcla en uno de los maxis más completos de Niños del Brasil. El maxi incluye, además de la versión editada para radio, la versión larga, llamada "Boda de Rubias mix", más bailable que la original, la "Estación mix", más guitarrera y fuerte y la "Morocco mix", un experimento tecno-jazzístico de ambiente cabaretero. Como véis, un maxi dedicado a los bares y la cultura de clubs. Estas remezclas se grabaron en Vulcano, el estudio de Fangoria en Madrid, donde a finales de año comenzarían la grabación de su tercer disco. El remezclador oficial fue 405 D ROJO y contaron con la colaboración de Quique Mavilla, que acababa de entrar en el grupo, en los arreglos. El maxi, como todos, se agotó rápidamente y a nuestro gusto es de lo más interesante, además de la portada, que por primera vez gustó enteramente al grupo.
Nacho se empeñó en no desvelar que tras 405 D ROJO se escondía él mismo. El sabrá. Como él mismo sabrá qué coño significa lo de 405 D ROJO porque yo nunca he tenido ni idea. Imaginaos la cara de Antonio y la mía en la Sociedad de Autores cuando registramos nuestros seudónimos y Nacho dijo eso. Ni flowers, lo juro. Pero lo peor casi es que nunca se lo llegamos a preguntar...
Las remezclas que grabamos con Big Toxic en Vulcano son muy buenas, pero tienen un problema común a todos los maxis de aquellos años: no había programas para acelerar la voz sin que se pitufase, con lo cual, o respetabas la velocidad original de la canción (como la remezcla de Las Curvas que realmente es igual de lenta aunque no lo parezca) o volvías a grabar la voz de nuevo, como hicimos en Vulcano. Y el estudio no estaba todavía bien preparado para la grabación de voces, y yo que soy muy crítico con mi voz, todavía lo soy más si me parece que está mal grabada. Y para mi gusto (y sólo mío) la voz de estas remezclas, y la de Idolos de Barro que también se hizo en Vulcano, no está mu pallá.
Aun sí este maxi es imprescindible para entender la música de Niños porque cada una de las tres versiones es muy distinta en estilos. Quique Mavilla nos ayudó mucho, sobre todo en la versión jazzística (es mil veces mejor músico que nosotros) y con él, además de pasárnoslo muy bien y apreciarle un montonazo, aprendimos mucho. Compaginó mientras pudo su presencia en Niños con su militancia en Distrito 14 con los que finalmente continúa (además de en El Galgo Rebelde)y aunque no nos entendía muy bien (le debíamos parecer auténticos marcianos pensando que Quique venía de Reo, un grupazo de hard rock), disfrutamos mucho de su paso por el grupo. Lo más gracioso es que entró como guitarrista pero no tocaba muy bien la guitarra eléctrica, con lo cual incluímos un bajo distorsionado en directo. Y guitarras acústicas y más teclados según lo que requiriesen las canciones. No éramos un grupo muy normalito precisamente.
Hubo mucha gente que no entendió que de repente fuésemos en directo sin guitarra eléctrica. Pero bueno, tampoco llevábamos batería...

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