Mac.Namara@genio.com

Hace unos meses, los intrépidos chicos de Los Mundos de Gattaca (recordad, los de la web http://www.geomundos.com/musica/gattaca/) me comentaron que tras el enorme éxito del Homenaje a Carlos Berlanga del año pasado, estaban planeando un nuevo homenaje a otro de nuestros héroes de adolescencia, todavía en activo y con una increíble actividad como pintor (recientísima su exposición compartida con Antonio Villa-Toro sobre imaginería religiosa) o como músico (de inminente lanzamiento mundial su nuevo proyecto Sarassas Music). No puede ser otro que el genial Fabio McNamara, excompañero de correrías musicales de Pedro Almodóvar y Luis Miguélez y máximo ideólogo en la sombra de la tan manida Movida Madrileña.

Como estaba, y todavía estoy, liado con la versión de David Bowie que me pidieron para otro disco-homenaje (esto de no tener estudio propio y no saber tocar nada es lo que tiene: dependes del tiempo libre de los demás) les dije que esta vez no iba a participar, pero me pidieron que al menos escribiese un articulito sobre Fabio y así lo he hecho.

La web del homenaje está en construcción, y ya hablaremos más de ella cuando todo el repertorio escogido esté listo, pero ya se puede visitar y leer los comentarios que hemos hecho distintas personas a la que el magnetismo de Fabio nos atrajo de distintas formas. Hay comentarios de Jesús Ordovás, Pedro Marín y mi querido Mario Vaquerizo, marido de Alaska, y también de Juani Misterfly, del que hablaremos mucho mucho ante el inminente lanzamiento de su fabuloso primer disco con Parabólica http://www.parabolicaweb.com/, seguramente uno de los mejores discos del pop español desde hace bastante y sin ninguna duda, uno de los mejores discos de tecnopop español de la historia. Ya veréis.

El miércoles 12, mientras toda Zaragoza esté pendiente del fútbol de las narices, en www.novaonda.net se estrenarán algunos de los temas de este homenaje.

Y para los que os de pereza entrar en la web, http://www.homenajeafabio.com/, transcribo mi humilde participación.

Los chicos de provincias tenemos muchas cosas bonitas que agradecer a Fabio McNamara y a todas esas rutilantes estrellas del ochentero universo madrileño. Ellos abrieron los ojos a golpe de tacón a una España adolescente que soñaba en color y fueron los responsables de que nos convirtiésemos en jóvenes perversos y olvidásemos para siempre lo gris, el seminario, la comodidad de nuestras vidas, nuestras insulsas amistades, nuestra anodina infancia y nuestro seguro futuro y nos lanzásemos de cabeza al torbellino pop y al atrayente mundo que surgía ante nuestros ojos.
Fabio, con casi treinta años en el candelabro de la creación, todavía guarda una buena colección de ases en la manga que todavía sorprenderán incluso a los que creemos que ya lo hemos visto todo. Pocos como él han sabido alargar, con increíble creatividad y gracia, sus diez minutos de fama que por ley nos otorga el dios Warhol. Incluso si me apuráis, creo que aún no le han llegado y que lo mejor de Fabio está por venir.
El es el tacón de las aceras de Usera, siempre en el lado más wild del Madrid mitológico, la jefa de las Chochonis, la Sacerdotisa de Baal creadora de religiones. El es el artista ultraceñido más visionario, una máquina tragaperras, un Ave Fénix en perpetua resurrección merecedor de un Oscar por su freakshow particular, la musa del arte trash, y la Mata Hari de su propia movida. La señora de la limpieza de los más selectos servicios y el creador del Boogie Boggie, la única distribuidora Avon con el suficiente glamour para salir en El Caso, nuestro gurú, nuestro guía con mecanismo de mujer, el protagonista absoluto de todas las telenovelas. Los fans de Kiss le adoramos, los fans de Tass, nos ponemos chapas con su nombre, los vampiros le seguimos como el Drácula auténtico que es y sus deseos son ordenes que acatamos con placer.
El no es un clon: es el auténtico Rey del Glam y Mc.Namara@genio.com, su correo elertrónic_o.

P.D.: Esta dirección es más falsa que tú. No te molestes en usarla. Me la inventé como título al artículo.