Resurrección

Ya estoy de vuelta. Recorrerme 4 países europeos en 7 días no ha podido conmigo. Eso sí, necesito unos días para recuperarme del cumpleaños de Alex el viernes pasado en un Madrid diluvioso y vacío. Pero ya veo la luz al final del tunel que se dice.

Y ahora a trabajar que nos quedan muchas cosas por hacer.

Nos están llegando algunos remixes muy curiosos. Unos buenos y otros malos, pero todos hechos con cariño que es lo que hace falta. Y como acabo de llegar no tengo gran cosa que contaros. Que todo sigue como cuando me fui y que tendremos el disco a comienzos de mayo según lo previsto. Esperamos esté en las tiendas el 07 05 07.

Voy a perder el resto de la tarde en intentar recuperar todo el fantástico reportaje fotográfico que os había preparado de la Eurpoa más freaki, porque como soy tan patoso, al intentar borrar una que me salió mal, me cargué mis casi 300 fotos. Me han recomendado un programilla que recupera datos, a ver si me aclaro porque mi frekiportaje era impagable.

Y nada más. Que Gante es una ciudad preciosa (ya lo sabía), que Luxemburgo es como Teruel pero más limpito, que las chicas guarrillas de Amsterdam siguen siendo su principal referente turístico (esta vez he visto más blancas, seguramente por la apertura del este y muchos más travestis con cuerpos de comics), que Bruselas se reduce a unas cuantas manzanas alrededor de la Grand Place (imprescindible, eso si), que mi francés sigue siendo fluído pese a la contaminación germana que sufre mi cerebro y que esa zona es el paraíso para los amantes de la cerveza como yo. La Chimay azul se ha puesto a la cabeza en el ranquing de mis cervezas favoritas, desbancando incluso a la Marlen de botella. Eso sí, a la tercera el dolor de cabeza es irremediable. Pero quien algo quiere, algo le cuesta, ¿no?