¿Seguro que fue en Paris?
Quien no haya escuchado “Ultraceñidas”, del sobresaliente Rockstation de McNamara, que deje de leer inmediatamente hasta que no haga los deberes. A esta pieza clave del pop petardo español pertenece la memorable frase que sirve de título al homenaje a Fabio McNamara que os comentaba hace unos días.
Mientras Carmelo de Dos Hombres Solos, Toni de los Mar y un servidor disfrutábamos en Madrid de “Un día con… Bronski” (mañana os cuento, que aún me dura la fatiga), se colgaba por fin el homenaje a Fabio en todo su esplendor. Yo ya había oído alguno de los temas (un servidor, que tiene enchufe) como el megamix que cierra el album virtual, y ya tenía ganas de escuchar el homenaje al completo.
No os voy a hacer una crítica constructiva. Ni destructiva tampoco que no la merece. Sólo invitaros que os adentréis en este mundo surrealista que Fabio ha logrado crear a lo largo de sus aventuras musicales desde aquel fantástico disco de Almodóvar y McNamara que reunía a dos de las cabecitas más calenturientas que hayan existido en este país de transición del gris al pop art, junto a lo más relevante de la hornada de músicos nuevaoleros de este país (por no decir lo consabido de La Movida Madrileña); o aquellos Fanny y los +, surgidos en derredor de Tino Casal (con el que hacían como que tocaban en los playbacks de Aplauso), o su primer proyecto a Tutti Plain con Luis Miguélez hasta llegar a su confirmación como gran vedette pop en Rockstation o sus experimentos junto a Villa-Toro y su recientísimo Sarassas Music, el cúlmen de una carrera irregular pero increíblemente adictiva.
Estos discos homenaje sirven para varias cosas:
1.- La más importante: rendir homenaje al ídolo en cuestión
2.- Reivindicar estrellas quizá ignoradas por el gran público o injustamente tratadas, que tienen así una suerte de “grandes éxitos”, pero de otra manera. Una revisión compartida.
3.- Lanzar nuevas propuestas que quizá aún no tienen todavía la promoción que se merecen (merecida o no, está por ver) y que pueden llegar a un público más grande que al que sus modestos presupuestos pueden acceder.
4.- Estabilizar a nuevas promesas y rescatar a alguna estrella caduca (yo mismo, por ejemplo) que nos matamos por un poco de promoción añadida.
5.- Y quizá la más importante: divertirse y divertir. Porque, ya que si no eres un chorizo nunca te vas a forrar, más vale que al menos hagamos las cosas por diversión, ¿no? Si no, ¿por qué se hacen las cosas? Por dinero o por diversión. Y lo dicho, con las manos limpias no se forra nadie.
El plantel de este homenaje repite viejos conocidos e incorpora grandes descubrimientos. El nivel general sube, lo que significa que cada vez desde el underground español se hacen mejor las cosas y que una escena alternativa a lo que las compañías discográficas están empeñadas que nos guste, es posible. No voy a citar a nadie. Sólo a Kassidy (donde se esconde Tatogato, primera noticia desde la disolución de Lemon^Fly) y su excompañero Juani y los Postura 69, porque son con los que tengo una relación más estrecha. Juani sigue paseando su bien hacer por homenajes y recopilatorios varios con Postura 69, mientras se centran ahora en su lado más serio como Parabólica, y paren el mejor disco de tecnopop nacional desde hace mucho (a la espera de nuevos lanzamientos muy interesantes) Parabólica 2080, IMPRESCINDIBLE.
Comienza este homenaje como la ocasión lo requiere: con un par de fiestas con muy buena pinta. Una aprovechando el próximo evento En Plan Travesti en Madrid, y la otra en el famoso Puti Club de Barcelona. Recomendadas a los que podáis asistir.
Y nada más. Yo ya me callo y os dejo escuchar.
http://www.homenajeafabio.com/
Pasaré examen.
Mientras Carmelo de Dos Hombres Solos, Toni de los Mar y un servidor disfrutábamos en Madrid de “Un día con… Bronski” (mañana os cuento, que aún me dura la fatiga), se colgaba por fin el homenaje a Fabio en todo su esplendor. Yo ya había oído alguno de los temas (un servidor, que tiene enchufe) como el megamix que cierra el album virtual, y ya tenía ganas de escuchar el homenaje al completo.
No os voy a hacer una crítica constructiva. Ni destructiva tampoco que no la merece. Sólo invitaros que os adentréis en este mundo surrealista que Fabio ha logrado crear a lo largo de sus aventuras musicales desde aquel fantástico disco de Almodóvar y McNamara que reunía a dos de las cabecitas más calenturientas que hayan existido en este país de transición del gris al pop art, junto a lo más relevante de la hornada de músicos nuevaoleros de este país (por no decir lo consabido de La Movida Madrileña); o aquellos Fanny y los +, surgidos en derredor de Tino Casal (con el que hacían como que tocaban en los playbacks de Aplauso), o su primer proyecto a Tutti Plain con Luis Miguélez hasta llegar a su confirmación como gran vedette pop en Rockstation o sus experimentos junto a Villa-Toro y su recientísimo Sarassas Music, el cúlmen de una carrera irregular pero increíblemente adictiva.
Estos discos homenaje sirven para varias cosas:
1.- La más importante: rendir homenaje al ídolo en cuestión
2.- Reivindicar estrellas quizá ignoradas por el gran público o injustamente tratadas, que tienen así una suerte de “grandes éxitos”, pero de otra manera. Una revisión compartida.
3.- Lanzar nuevas propuestas que quizá aún no tienen todavía la promoción que se merecen (merecida o no, está por ver) y que pueden llegar a un público más grande que al que sus modestos presupuestos pueden acceder.
4.- Estabilizar a nuevas promesas y rescatar a alguna estrella caduca (yo mismo, por ejemplo) que nos matamos por un poco de promoción añadida.
5.- Y quizá la más importante: divertirse y divertir. Porque, ya que si no eres un chorizo nunca te vas a forrar, más vale que al menos hagamos las cosas por diversión, ¿no? Si no, ¿por qué se hacen las cosas? Por dinero o por diversión. Y lo dicho, con las manos limpias no se forra nadie.
El plantel de este homenaje repite viejos conocidos e incorpora grandes descubrimientos. El nivel general sube, lo que significa que cada vez desde el underground español se hacen mejor las cosas y que una escena alternativa a lo que las compañías discográficas están empeñadas que nos guste, es posible. No voy a citar a nadie. Sólo a Kassidy (donde se esconde Tatogato, primera noticia desde la disolución de Lemon^Fly) y su excompañero Juani y los Postura 69, porque son con los que tengo una relación más estrecha. Juani sigue paseando su bien hacer por homenajes y recopilatorios varios con Postura 69, mientras se centran ahora en su lado más serio como Parabólica, y paren el mejor disco de tecnopop nacional desde hace mucho (a la espera de nuevos lanzamientos muy interesantes) Parabólica 2080, IMPRESCINDIBLE.
Comienza este homenaje como la ocasión lo requiere: con un par de fiestas con muy buena pinta. Una aprovechando el próximo evento En Plan Travesti en Madrid, y la otra en el famoso Puti Club de Barcelona. Recomendadas a los que podáis asistir.
Y nada más. Yo ya me callo y os dejo escuchar.
http://www.homenajeafabio.com/
Pasaré examen.
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