El Efecto Expo

Reconozco que estoy en pleno síndrome postExpo. Como no me tomo vacaciones (bastantes he tenido ya en mi vida) tengo que aferrarme a algo para poder decir que tengo algún síndrome.

Pero bromas aparte, además del efecto reivindicativo, cultural y lúdico, la Expo nos ha ofrecido un porrón de buenos conciertos. Jamás de los jamases podía imaginar que en sólo 3 meses y a un bus de distancia de mi casa viese en directo a gentes tan guays como Peret, Björk, Jay Jay Johansen, Stray Cats, Bunbury, Bert Jansch, Doravideo, Juanjo Javierre, Lapido, Demon Albarn, Aurora Beltrán, Volador, Cuti, Sara Varas, Los Tigres del Norte, Paul Weller, El Galgo Rebelde, Philip Glass, Antony and the Johnsons, Toumani Diabté, Enrique González, M-Clan, el fabuloso concierto final de La Costa Brava y algunos más que no recuerdo ahora mismo.

Y todo los que me perdí y me hubiese gustado, como Patti Smith, Pecker, Santiago Auserón, Los Lobos, Bob Dylan, El Hombre Azul, Lorena C, Los Peces... Y muchísimos espectáculos y demás cosas buenas pa gosar.

Como pabellones los que más me gustaron fueron los de Aragón, México y Corea. Y por supuesto la exposición del Pabellón Puente que ya os comenté. Y tanto el espectáculo de la serpiente del Circo del Sol como el del Hombre Vertiente, merecían ya por si solos la visita a la Expo.

Pero todo pasa y esta verbena de 100 días terminó. Desde entonces busco consuelo en quedadas de Manga y demás placeres filojaponeses, fiestas de pueblos (ayer estuve viendo el último show de la gira más travesti de Fangoria en La Almunia de Doña Godina) y demás eventos, intentando revivir el espíritu de este verano.

Pero a rey muerto rey puesto: ya están aqui las Fiestas del Pilar con su olor a multitudes y a churros grasientos, los Gigantes y Cabezudos y el algodón de azucar, la flores, las ordas de visitantes, los cachirulos y la música. Apuntad mis apuestas para estas fiestas: Los Chichos, La Casa Azul, Tachenco, Chenoa, Amaral, Twisted Sisters, Mister Hyde, Almas Mudas, Baskerville, Violadores del Verso, Los Peces, Pereza, De Vito, Bronski, Huracán Ramirez, Sheriff, Volador, Mónica Naranjo, Hotel, Los Melocos, Europe, Los Suaves, Barón Rojo, Tako, Los Gandules, Miguel Bosé y Carmen Paris. Siempre empiezo fuerte y luego me voy desinflando. Veremos lo que al final puedo llegar a ver.

Esta ciudad se ha acostumbrado ya a hacer colas, a los mogollones, a ver conciertos, a tener nuevas ofertas culturales... Espero que una vez terminada la mayor fiesta vivida en Zaragoza, no volvamos al secano cultural acostumbrado. Queremos más. Nunca se divierte uno lo suficiente...

En la Foto, Pilar, Gon y un servidor, a punto de ver Un día en la vida del Gigante de Agua, el precioso cortometraje en 3D del pabellón de Corea...

Hellville de Luxe on Tour

Ya pudimos disfrutar del primer concierto de la gira de Bunbury y de algunas de sus nuevas canciones. Polémicas aparte, a mí el primer single me encanta. Y el giro glamrock del sonido Bunbury, también. En gran parte debido a los estupendos guitarristas que Enrique ha fichado (y no es que Boguslawski o Domínguez me pareciensen mal, todo lo contrario) y al cambio de arreglos que han sufrido sus canciones, dejando atrás el lastre de violines y trompetas.

Escribí una crónica que me pidieron para Alemania, que tengo pendiente de traducción. No profundizo mucho porque doy por hecho que los lectores no están muy al tanto de la carrera de Bunbury en solitario, pero al menos espero alimentar en alguien la curiosidad por el inminente nuevo trabajo de Enrique más allá de los Pirineos.

Bienvenidos a las sensaciones fronterizas. El aragonés errante ataca de nuevo. Déjense cazar.

Enrique Bunbury: el regreso del Héroe

Desde que se separasen en 1996 los Héroes del Silencio, uno de los grupos españoles más conocidos fuera de sus fronteras, si no el más, cada paso dado por su líder, el cantante Enrique Bunbury, ha sido esperado con ansiedad por sus seguidores y la crítica musical internacional. Su fama se extiende y se acrecienta en las comunidades de habla hispana, pero su trabajo también se sigue con curiosidad en todos los mercados que conquistó en su día al frente de los Héroes del Silencio.
La exitosa gira de 10 conciertos que hicieron el año pasado, 4 en España y 6 en Los Angeles y Sudamérica, en su gira de reunión, no hizo más que confirmar la grandeza de un grupo que decidió dejarlo en plena juventud y éxito. Quizá por esto mismo, cada nuevo trabajo de Bunbury es esperado con enorme curiosidad por sus seguidores, ávidos de reencontrarse con los sonidos que le hicieron popular en medio mundo.
La carrera en solitario de Bunbury ha bebido de muy distintas fuentes, acercándole a influencias latinas, mediterráneas, el rock o el country. Precisamente es el folk americano y el country los que parecen han inspirado las nuevas canciones del intérprete zaragozano. Su nuevo disco, el quinto quitando discos en directo y colaboraciones, llamado Hellville de Luxe, que publicará en 3 semanas, está rodeado de una estética fronteriza, que recuerda imágenes del Far West: pistolas, cráneos, polvo y madera, muy americana, muy country y muy Hillbillies.
Y una orientación más guitarrera y más rock que en sus últimas giras, donde con su antigua banda, El Huracán Ambulante, buscaba un espectáculo más cercano al ambiente circense y a los arreglos musicales de cuerda y viento. Ahora todo suena a rock, como pudo demostrar en su concierto del pasado día 6 de septiembre en su ciudad natal, Zaragoza, donde abría la primera parte de la Gira Hellville Tour 08-09, que le llevará en principio por grandes escenarios de España y América.
Apoyado muy efectivamente con su nueva banda (sólo ha conservado al batería Ramón Gacías, su mano derecha desde que deshizo los Héroes del Silencio) Bunbury ha redescubierto el folk y el rock americanos, el glamrock, el Elvis Presley de Las Vegas y toda la deslumbrante parafernalia del rock clásico. Este primer concierto de presentación contó con un extenso repaso a su trayectoria, actualizando sus viejos temas al nuevo sonido, presentando tan sólo 4 nuevas canciones de Hellville, todavía desconocido para el público, con su nuevo single “El Hombre delgado que no flaqueará jamás” como estupenda tarjeta de presentación. La respuesta de los seguidores de su ciudad fue la esperada y su concierto marcó de forma festiva el comienzo del final de la Exposición Internacional 2008 que, con el Agua y el Desarrollo sostenible como tema, se ha celebrado durante todo el verano en la cuna de este gran artista.
El esperado regreso de Enrique Bunbury a los escenarios tras el pequeño interludio con sus añorados Héroes del Silencio del año pasado, es ya una realidad. El sigue apostando por el Rock’n’ Roll. Sus muchos seguidores a ambos lados del Atlántico siguen apostando por él.